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«Uno de cada dos aviones que vuela lleva turbinas ITP»

IGNACIO MATAIX, Director General de ITP

Ignacio Mataix es Licenciado en Derecho y Ciencias Económicas por ICADE. Después de 13 años de experiencia en el sector de la banca e inversiones, Mataix se incorporó a SENER en el año 2000 hasta que en el 2004 fichó como primer ejecutivo de ITP, compañía española que surge en 1989 como necesidad de entrar industrialmente en el programa del Eurofighter fabricando parte de sus componentes. Desde que se abrieron sus primeras instalaciones en Ajalvir en 1991, esta compañía no ha dejado de crecer nacional e internacionalmente, participando en la fabricación y desarrollo de las turbinas de los motores para los programas civiles y de Defensa más relevantes de la industria.

¿Cómo y cuando surgió la empresa?

ITP surgió en 1989 en base a la participación española en el programa Eurofighter. En ese momento, ITP entra en el taller de motores en Aljavir (propiedad de CASA) convirtiéndose en la principal empresa aeronáutica de motores en España. Pero para poder crecer hacía falta algo más que el Eurofighter (con el motor Eurojet EJ200) y conseguimos que Rolls-Royce participara en el accionarado de ITP con el 47%, iniciando en ese momento el desarrollo de la nueva línea de motores Trent.

¿Cómo se diversifica vuestro trabajo en las diferentes factorías que tenéis en España?

La expansión de la empresa en España ha ido desarrollándose a medida que hemos ido participando en los diferentes programas dentro de nuestras dos líneas de actividad: por un lado la fabricación de motores nuevos (tanto en el área civil como de Defensa) y por otro lado el soporte en servicio.

Nuestra planta de Ajalvir es el origen de toda la historia y experiencia de motores aeronáuticos en el país. En ella se encuentra el centro neurálgico del soporte en servicio. Para el programa Eurofighter montamos los motores del EJ200 en Ajalvir, sus componentes los fabricamos en Tamudo, tenemos personal desplazado en Getafe en la línea de motores, y en Morón también fabricamos algunos componentes y trabajamos en un un banco de pruebas y en el taller del Ejército del Aire. En cuanto al A400M, programa en el que tenemos un 20% de participación –siendo la más alta que tenemos– fabricamos los componentes en Tamudo pero montamos los componentes y tenemos un banco de pruebas a cielo abierto en Morón.

Además, poseemos en Barakaldo la fundición Precicast Bilbao (PCB) –adquisición del 80% de ITP y el resto de un socio suizo– en la que trabajan 250 empleados y donde muchos de nuestros productos tienen su origen en el fundido. En el Parque Tecnológico de Tamudo también trabajamos en la actividad exterior del motor. Por último, en Albacete disponemos de un taller de reparación de motores de helicópteros, entre ellos el NH90 y el Tigre.

Actualmente tenemos 2.900 trabajadores a nivel mundial, de los cuales 1.800 son en España que se reparten el 60% en el País Vasco y el 40% en Madrid.

Además, cuentan con una alta presencia internacional.

Contamos con instalaciones en Reino Unido desde 2009 tanto de ingeniería como de fabricación con importantes clientes como Pratt & Whitney y General Electric. En 1996 iniciamos en México actividad de mantenimiento y fabricación de componentes tanto de motores como en tuberías. Y por último, hace unos años adquirimos la sociedad llamada Aeromaritime, dedicada al mantenimiento de helicópteros, con tres bases principales: Arizona, desde donde cubrimos una parte del mercado norteamericano, Malta cubriendo el norte de África y una parte de Europa, y Reino Unido donde reparamos componentes. Nuestro principal centro de fabricación lo tenemos en España pero tenemos que ser capaces de dar un coste competitivo y fabricar componentes con menor valor añadido en países con menos coste pero siempre manteniendo la calidad y la capacidad de suministro.

¿Qué ofrece ITP que le diferencie de sus competidores?

Nuestro mayor valor es que somos capaces de hacer un proceso completo, diseñamos y fabricamos, y en esto hay muy pocos competidores en el mundo, parte de ellos en Italia, Alemania y Japón. Competimos con ellos pero también mantenemos relaciones importantes entre los OEM (fabricantes de motores) y los Tier1 como somos nosotros. Tenemos una relación especial con Rolls-Royce no sólo accionarialmente sino que además participamos en toda la familia de motores Trent, desde el Trent 500 hasta el XWB.

Nuestra competencia se basa en desarrollar un producto competitivo tecnológicamente, que sea más eficiente, con menos consumo y con una reducción de ruido y emisiones, tal y como establece el Plan 2020.

Nosotros tenemos que dar un producto seguro y de calidad y después vienen el resto de elementos como la reducción de consumo y de ruido. Lo que nos piden y nos pedimos a nosotros mismos es un crecimiento importante en el volumen a futuro y para ello es importante que nuestra cadena de suministro nos siga y realice las inversiones necesarias para soportar ese crecimiento.

¿En qué programas civiles estáis trabajando actualmente?

Estamos trabajando en el Trent XWB para el A350XWB, el cual lleva motores Rolls-Royce y en el que tenemos una participación importante. Para Rolls-Royce, en los motores de programas civiles, diseñamos y desarrollamos la turbina de baja presión y tenemos una participación sustancial a riesgo en todos los programas como el A340, A380, A350 y Boeing 78 participando en la turbina de baja presión con diseño de ITP y por eso decimos que con el crecimiento de estos programas en los próximos años, Roll-Royce tiene una cuota de mercado del 50% en esos aviones e ITP tiene la exclusividad para esas turbinas, con lo cual, uno de cada dos aviones que vuele tendrá una turbina ITP.También tenemos una participación estratégica con Pratt & Whitney para el Turbofan, que su primer éxito más importante fue el lanzamiento del A320neo y que ha ganado luego muchas aplicaciones. Nosotros firmamos en octubre del año pasado un acuerdo para hacer una parte del FTP de una aplicación del neo y otras aplicaciones. En su momento no pudimos entrar porque es un motor desarrollado en los año 80 e ITP aún no había nacido, con lo cual no teníamos una participación significativa.

En cuanto al área de Defensa, además de trabajar en el A400M, ¿en qué otros programas estáis implicados?

En el A400M tenemos una participación del 20% pero además trabajamos en otros proyectos como en el MTRI (del Tigre) donde tenemos una participación del 25% diseñando la turbina. También tenemos una participación en el consorcio de MTRI (que es la unión de MTU, Turbomeca, Rolls-Royce e ITP) para el helicóptero Tigre, en el consorcio Eurojet –para el Eurofighter– y en el EPI para el A400M . También tenemos una participación en el NH90.

¿Os ha afectado de alguna manera la reducción de los presupuestos de Defensa en los últimos años?

Nos afecta de manera sustancial, especialmente por el el Eurofighter, si se produce o no. Nos encontramos en plena entrega del final del Tranche 2 y Tranche 3. Creo que el programa se encuentra en plena producción y ya hay un número de unidades importante volando y en servicio. Yo diría que ahora mismo está con el reto sustancial de conseguir campañas de exportación. Tenemos Austria como primera compaña, seguida de Arabia Saudí y Omán pero el reto es consolidarse aún más internacionalmente ganando estas campañas de exportación.

“Paris Air Show ha sido una feria muy productiva porque se han conseguido pedidos importantes que influyen al crecimiento de ITP”

¿Cómo ha ido evolucionando la industria de las turbinas en las últimas décadas?

La evolución del sector es muy demandante porque cada una de las aplicaciones que lanzamos demanda una mejora, sobre todo en consumo para conseguir una mayor eficiencia. Los productos que está lanzando Airbus ahora con respecto a los de años anteriores cuentan con un 15% de reducción de consumo, lo que supone una evolución muy significativa tecnológicamente.

En el caso concreto de ITP esta evolución también se refleja porque hemos ido invirtiendo en ese desarrollo tecnológico. Todos los años invertimos una cantidad significativa, entre un 12 y 14% en I+D sobre ventas –más de 1.000 millones de euros anuales–. Probablemente sea una cantidad mucho mayor de lo que invierten nuestros competidores, porque tenemos que reducir las distancias con los competidores que llevan más de 50 años en esto.

¿Las instituciones están lo suficientemente involucradas en este tipo de inversiones tecnológicas?

La inversión en I+D es completamente necesaria. En ITP siempre hemos contado con el apoyo de las instituciones públicas, del gobierno vasco, del Ministerio de Industria y del CDTI. En aeronáutica los proyectos pasan cada 20 años y si no tienes el apoyo en ese momento pasarán 20 años hasta que se renueven, con lo cual si perdemos las oportunidades porque no tenemos la capacidad económica y financiera para invertir en nuevos programas –un motor cuesta algo así como 1.500 millones de dólares– perderemos la oportunidad y no lo recuperemos hasta dentro de 20 años. Por eso es tan importante la inversión, porque significa, entre otras cosas, crear o no puestos de trabajo. Hay que intensificar las inversiones porque es una industria que crea empleo, no tiene ninguna debilidad desde el punto de vista de su crecimiento, el tráfico aéreo no hace más que crecer y por tanto hay que seguir apoyándola. Porque en aeronáutica o estamos a la vanguardia o estaremos compitiendo con países de bajo coste y nuestros costes laborales no pueden competir con esos países.

Y que mejor escaparate para la industria que el salón aeronáutico Paris Air Show, celebrado recientemente. ¿Qué balance hace de la feria?

Creo que ha sido una buena feria. Hemos visto un gran número de pedidos., una feria dinámica en el segmento civil, no tanto en Defensa, con lanzamientos importantes como el 787-10 de Boeing, muy importante para nosotros porque estamos en el segmento alto. Hay movimientos nuevos en las aplicaciones de ITP, hemos visto el primer A380 de British volando que lleva un motor Rolls-Royce de ITP, hemos visto un display sensacional del A400M, al que le espera un futuro muy prometedor, y otras muchas operaciones importantes. Para nosotros ha sido una feria muy productiva en la que se han conseguido pedidos importantes que influyen al crecimiento de ITP.

¿Hacia donde cree que va la industria aeronáutica española?

Creo que va por muy buen camino. El elemento que todos tenemos que conseguir es que la industria aeronáutica sea uno de los pilares fundamentales de la industria y por tanto el gobierno debería entenderlo así. En términos comparativos, hay pocas industrias en España que puedan decir que hemos logrado la capacidad de diseñar un producto y fabricarlo. Nosotros somos propietarios del producto, algo que industrialmente tiene un alto valor porque podremos trabajar en mejorar cualquier parte del producto, es decir, tenemos la capacidad de hacer el ciclo completo del producto, con una industria propia, algo de lo que pocas industrias españolas pueden presumir de tener esa excelencia.

Fuente: http://www.periodicoaire.com/ignacio-mataix-director-general-de-itp/