IMDEA Materiales lidera un proyecto europeo para producir luz blanca a partir de bacterias

Los investigadores de IMDEA Materiales están diseñando proteínas fluorescentes como las de los animales marinos para sustituir los filtros de los LEDs.

Los LEDs se componen de un chip emisor azul y un filtro basado en tierras raras que transforma la luz azul en la luz blanca que usamos en nuestras casas. Estos filtros no convierten la luz azul de forma eficiente produciendo problemas en la vista de los niños y afectando el ritmo circadiano (trastornos del sueño) en los adultos. Además, no se reciclan y se espera que se agoten las reservas naturales en 10-15 años si la producción de LEDs aumenta.

El proyecto Europeo ENABLED, coordinado por  Rubén Costa, propone reemplazar estos filtros por aquellos que utiliza la naturaleza debajo del mar. Tres de cada cuatro animales marinos producen luz de alta potencia para comunicarse, cazar, o protegerse usando filtros de proteínas. El principal problema era sacarlas del agua del mar y llevarlas a nuestra tecnología de iluminación que no quiere nada de agua. El grupo de investigación dirigido por Rubén D. Costa ha conseguido estabilizarlas en plásticos sin perder sus excelentes propiedades luminiscentes. Esta nueva tecnología se llama Bio-LED, que hoy en día ha alcanzado estabilidades de hasta 6 meses y con elevadas eficiencias, usando nuevos polímeros, aditivos y entendiendo los mecanismos de desactivación.

En este contexto, ENABLED plantea un nuevo desafío, ¿podemos pensar en evolucionar las proteínas para nuestras necesidades de iluminación? El consorcio europeo, en el que participan tres países (España, Italia y Austria), engloba grupos de computación, ingeniería bioquímica, química, biología sintética y optoelectrónica. Este grupo multidisciplinar está trabajando en el desarrollo de nuevas proteínas diseñadas genéticamente, y preparadas por bacterias como la E. Coli, para crear una nueva generación de Bio-LEDs con prestaciones mejoradas. Este proyecto multidisciplicar se considera una de las acciones pioneras en la que la biología sintética se pone al servicio del progreso de la iluminación artificial.